- El nuevo DS N°8 Présidentielle 100% eléctrico, con 750 km de autonomía y carga ultrarrápida, se convierte en el vehículo oficial de Emmanuel Macron, marcando un hito en la movilidad presidencial sostenible.
- Desde 1962, los modelos DS han servido a la presidencia francesa, desde el legendario DS 19 que salvó a De Gaulle hasta el DS 7 Crossback híbrido, combinando innovación y artesanía francesa.
- El vehículo presidencial francés rompe con la tradición clásica europea, siendo un escaparate tecnológico con detalles artesanales exclusivos y diseño vanguardista que refleja el savoir-faire nacional.
La historia entre DS Automobiles y la presidencia francesa es un relato de innovación y excelencia que cumple 80 años. El reciente DS N°8 Présidentielle presentado el pasado 8 de mayo -totalmente eléctrico y con autonomía de 750 km- continúa esta tradición, convirtiendo a Emmanuel Macron en uno de los primeros jefes de estado con vehículo oficial cero emisiones.
Este modelo exclusivo, desarrollado por los artesanos de DS, combina tecnología punta con detalles de lujo: desde la marquetería interior realizada por Ateliers Lison de Caunes hasta la calandra DS LUMINASCREEEN que muestra los colores de la bandera francesa. Su batería ACC permite recuperar 200 km de autonomía en solo 10 minutos, garantizando tanto prestaciones como seguridad en los desplazamientos oficiales.
El vínculo presidencial comenzó en 1962 cuando el DS 19 salvó la vida de Charles de Gaulle durante un atentado, gracias a su revolucionaria suspensión hidroneumática. Desde entonces, cada modelo DS presidencial ha marcado época: el DS 21 Présidentielle de Pompidou con minibar incorporado, los exclusivos SM descapotables de Chapron usados hasta por Chirac, o el DS5 híbrido de Hollande.
Mientras otras casas reales europeas mantienen vehículos clásicos, Francia ha convertido su coche oficial en un símbolo de innovación. Como señala el historiador automovilístico Pierre-François Roussel: "El DS presidencial no es solo un medio de transporte, es una declaración de principios tecnológicos y estéticos de la nación". Una tradición que ahora entra en la era eléctrica sin perder un ápice de su distinción característica.