- El exclusivo Alfa Romeo Grand Sport Quattroruote celebra seis décadas como pionero del diseño "neo retro", con solo 92 unidades producidas fruto de la colaboración entre Alfa Romeo y el carrocero Zagato.
- Combina la mecánica moderna del Giulia (1962) con el icónico diseño del 6C 1750 Zagato de los años 30, manteniendo detalles nostálgicos como frenos de tambor por su valor estético.
- Presentado en 1965 en el Museo del Automóvil de Turín y exhibido en el Salón de Nueva York 1966, este roadster marcó tendencia al fusionar prestaciones contemporáneas con la elegancia clásica de los años 30.
Hace exactamente 60 años, Alfa Romeo y el legendario carrocero Zagato crearon una obra maestra automovilística: el Grand Sport Quattroruote. Este roadster de edición limitada (solo 92 unidades) surgió como homenaje al mítico 6C 1750 Zagato de los años 30, pero con la tecnología de los años 60. Su diseño, inspirado por un artículo de Gianni Mazzocchi en la revista Quattroruote, representó el nacimiento del concepto "neo retro" que hoy sigue influyendo en la industria.
Bajo su elegante carrocería, el Grand Sport escondía la mecánica del Giulia contemporáneo: motor de 1.6 litros y 92 CV, caja de 5 velocidades y chasis del Giulia Spider. Sin embargo, los diseñadores mantuvieron deliberadamente elementos nostálgicos como los frenos de tambor, más por estética que por necesidad técnica. "Era un automóvil que miraba al futuro sin olvidar su alma clásica", explica el historiador automotriz Luca Dal Monte.
Presentado inicialmente en 1965 en el Museo del Automóvil de Turín, el modelo causó sensación en el Salón de Nueva York de 1966. A diferencia de otros coches especiales de la época, el Grand Sport formó parte del catálogo oficial de Alfa Romeo, disponible en cualquier concesionario del "Biscione" entre 1965 y 1967. Su producción limitada y su exclusivo diseño lo han convertido en una pieza codiciada por coleccionistas.
Hoy, seis décadas después, el espíritu del Grand Sport Quattroruote sigue vivo en modelos como el nuevo Alfa Romeo 33 Stradale. Como señala el diseñador jefe de Alfa Romeo, "este roadster demostró que la nostalgia bien entendida no es copiar el pasado, sino reinterpretarlo con sensibilidad moderna". Un legado que continúa inspirando a la marca italiana en su búsqueda de diseños emocionales y tecnológicamente avanzados.