Alfa Romeo Junior: 115 años de tradición en compactos deportivos

Publicado el 26/09/2025 a las 10:28 h
EuroMotor.APP

  • El Alfa Romeo Junior representa la culminación de 115 años de tradición de la marca en el segmento de compactos.
  • Modelos históricos como el Giulietta (1954) y el Alfasud (1971) marcaron hitos tecnológicos y comerciales.
  • La gama actual del Junior incluye versiones híbridas, eléctricas y de prestaciones hasta 280 CV en la Veloce.

El Alfa Romeo Junior, con sus 4,17 metros de longitud y prestaciones que alcanzan los 280 CV en su versión Veloce, representa la culminación de la larga tradición de la marca en la categoría de los compactos. A lo largo de sus 115 años de historia, Alfa Romeo ha contribuido decisivamente a definir las características y prestaciones de estos automóviles, sumando su característica elegancia italiana y dinamismo deportivo. Desde sus inicios, la firma italiana priorizó la reducción de peso y la mejora de la maniobrabilidad en vehículos de tamaño reducido como estrategia para acercarse a la victoria en competición.

En la década de 1910, la entonces Fábrica Lombarda de Automóviles (ALFA) ya lanzaba propuestas como los modelos 12 HP o 15 HP, sentando las bases de una filosofía que perduraría durante más de un siglo. Sin embargo, fue tras la Segunda Guerra Mundial cuando Alfa Romeo estableció el desarrollo de modelos compactos como uno de sus ejes prioritarios, con el objetivo de contribuir a la motorización de la sociedad italiana sin perder sus señas de identidad deportivas.

El Giulietta: la entrada en la era contemporánea

En 1954 llegó el Alfa Romeo Giulietta, considerado el automóvil que define la entrada del "Biscione" en la era contemporánea. Por primera vez, la marca recurría a la fabricación en serie en lugar de la producción artesanal, trabajando desde el inicio con carroceros de renombre como Bertone o Ghia. El Giulietta Sprint, diseñado por Franco Scaglione, rompió moldes con su estrategia comercial al lanzarse primero la versión deportiva en lugar de la berlina.

Con más de 163.000 unidades vendidas en sus distintas variantes, el Giulietta se convirtió en un modelo clave durante el "Milagro Económico" italiano, simbolizando la "dolce vita" y la elegancia del diseño italiano para una clase media-alta emergente. Paralelamente, la marca exploró segmentos más populares con el Alfa Romeo Dauphine, fruto de un acuerdo con Renault del que se comercializaron 73.000 unidades entre 1959 y 1964.

Revolución tecnológica con el Alfasud

En 1971, Alfa Romeo dio un salto tecnológico con el lanzamiento del Alfasud, su primer modelo con tracción delantera. Diseñado por Giugiaro y producido en la nueva fábrica de Pomigliano d'Arco (Nápoles), este modelo no solo fue un éxito comercial sino que demostró la capacidad de la marca para adaptarse a las nuevas tendencias, adelantándose cinco años a sus rivales al definir las características de las berlinas compactas del segmento C.

La saga continuó con modelos como el Arna (desarrollado con Nissan), el 33, y más tarde los 145, 146 y 147, manteniendo viva la esencia deportiva de la marca. En años recientes, el MiTo y la Giulietta han sido los representantes de este segmento hasta la llegada del actual Junior.

El heredero: Alfa Romeo Junior

El Alfa Romeo Junior hereda el ADN deportivo y estético de modelos legendarios como el GT 1300 Junior de 1966. Destaca por elementos como su cuadro de instrumentos "Cannocchiale" y su frontal inspirado en modelos clásicos, con la característica calandra triangular y una reinterpretación del trilobo. Las tres luces LED delanteras a cada lado de la rejilla son un guiño a deportivos como el SZ y Brera.

En el segmento de los SUV compactos, el Junior ofrece una gama amplia y diversa que incluye el Junior Ibrida Q4 para amantes del todoterreno, el Elettrica Veloce de 280 CV para quienes buscan deportividad, y motores Ibrida y Elettrica para el uso diario. Todos comparten un interior espacioso y un maletero de 400 litros, el más amplio de su segmento, combinando aerodinámica, eficiencia y prestaciones con el carácter distintivo de la marca.