• Porsche transfiere tecnología del 99X Electric de Fórmula E al Cayenne Electric, incluyendo refrigeración directa por aceite que alcanza eficiencias del 98%.
• El SUV eléctrico ofrece carga ultrarrápida que añade más de 300 km de autonomía en 10 minutos y recuperación de energía de hasta 600 kW.
• La marca utiliza la Fórmula E como laboratorio de desarrollo, acelerando la transferencia tecnológica desde el circuito hasta la producción en serie.

Porsche ha anunciado que el próximo Cayenne Electric incorporará tecnología directamente desarrollada en la Fórmula E, donde la marca es actual campeona mundial tanto de equipos como de constructores. Esta transferencia tecnológica incluye sistemas de refrigeración, recuperación de energía y carga ultrarrápida probados en el Porsche 99X Electric de competición.

“La Fórmula E es nuestro laboratorio de desarrollo para la electromovilidad del mañana. Aquí obtenemos conocimientos valiosos para nuestros deportivos de carretera”, explica Michael Steiner, responsable de Investigación y Desarrollo de Porsche AG.

Uno de los avances más significativos es la refrigeración directa por aceite, que en el motor trasero del Cayenne Electric más potente permite disipar el calor directamente en los conductores de cobre del estátor. Esta tecnología, utilizada en Fórmula E desde los inicios del proyecto, alcanza una eficiencia del 98% y permite diseños más compactos: un motor refrigerado por agua convencional necesitaría ser 1,5 veces mayor para igualar su rendimiento.

El sistema de recuperación de energía representa otro pilar tecnológico compartido. Tanto el Cayenne Electric como el 99X alcanzan hasta 600 kW de potencia de recuperación, devolviendo a la batería la energía generada durante la frenada. En la conducción diaria, este sistema permite que el 97% de las frenadas sean totalmente eléctricas, sin intervención de los frenos de disco mecánicos.

“En Fórmula E, la eficiencia marca la diferencia entre la victoria y la derrota. Este principio también define al Cayenne Electric”, añade Florian Modlinger, Director de Competición del Equipo Oficial de Fórmula E.

La carga ultrarrápida constituye el tercer gran avance transferido desde la competición. El Cayenne Electric puede cargar de 10% al 80% en menos de 16 minutos y añadir más de 300 km de autonomía en solo 10 minutos en estaciones de carga adecuadas. La potencia de carga se mantiene en 400 kW en corriente continua incluso desde 15°C de temperatura de batería.

La colaboración entre los equipos de competición y desarrollo de vehículos de serie en Weissach facilita este intercambio constante de conocimiento. Tecnologías como el sistema de carga CCS son idénticas en el 99X de competición y los deportivos eléctricos de calle, demostrando la integración total entre competición y producción en serie.

Porsche enfoca su inversión en Fórmula E en componentes relevantes para la producción en serie, situados bajo la carrocería según el reglamento. Este enfoque estratégico asegura que los avances desarrollados para el circuito beneficien directamente a los clientes de Porsche, acelerando la evolución de la movilidad eléctrica premium con tecnología probada en las condiciones más exigentes.