El MG HS se ha consolidado como un éxito en España, siendo el híbrido enchufable preferido por los particulares durante seis meses consecutivos.

Su tecnología híbrida responde a tres objetivos clave: consumos reales muy bajos, mayor capacidad de conducción 100% eléctrica y una experiencia de conducción fluida.

Un motor térmico de alta eficiencia, baterías de gran capacidad y una transmisión de dos velocidades son los pilares de este éxito.

El MG HS ha revolucionado la oferta de híbridos en el mercado español. Con sus versiones híbrida enchufable (PHEV) e Hybrid+ (HEV), la marca ha dado un paso adelante respecto a los sistemas híbridos convencionales, ofreciendo una experiencia de uso y conducción renovada que se traduce en más eficiencia, más potencia y más agrado al volante.

Este enfoque tecnológico no ha pasado desapercibido. El MG HS lleva seis meses seguidos como el híbrido enchufable preferido por los clientes particulares españoles, y cuatro meses como líder de ventas absoluto en su segmento. Prácticamente la totalidad de sus ventas se produce en el canal particular, basándose en decisiones de compra individuales.

El MG HS lleva seis meses seguidos siendo el híbrido enchufable preferido de los clientes particulares españoles.

El equipo de ingeniería de MG se marcó un objetivo claro al desarrollar estos sistemas: crear una tecnología que materializara los deseos reales de los usuarios. Los estudios de la marca identificaron tres demandas clave:

• Consumos muy bajos en condiciones reales de uso.
• Más conducción eléctrica, superando las limitaciones de los híbridos clásicos.
• Más agrado de conducción, huyendo de la sensación de conducción "aburrida".

Para lograrlo, fue necesario superar barreras tecnológicas y eliminar las limitaciones tradicionales de los híbridos, como consumos reales alejados de los homologados o un funcionamiento eléctrico muy restringido.

El primer gran logro son los consumos reales bajos. El MG HS Hybrid+ tiene un consumo homologado de 5,5 l/100 km, pero en la primera edición del 'MG Hybrid+ Eco Challenge' redujo esa cifra en un 55%, registrando un consumo medio de solo 3,2 l/100 km en un recorrido mixto. El MG HS PHEV consigue cifras similares incluso con la batería descargada.

Una de las claves de esta eficiencia es el motor de combustión GS61H 1.5T, específico para sistemas híbridos. Este propulsor emplea ciclo Miller profundo, alta relación de compresión (13,5:1) y tecnologías como turbocompresor de geometría variable e intercooler refrigerado por agua.

El motor alcanza una eficiencia térmica superior al 41% y es capaz de operar un 65% del tiempo en el rango de máxima eficiencia en condiciones WLTP, un porcentaje que supera al de sus competidores.

El motor GS61H 1.5T alcanza una elevada eficiencia térmica superior al 41%.

El segundo factor es la estrategia de control híbrido de desarrollo propio. En este sistema, la batería es la fuente principal de energía, mientras que el motor térmico actúa como apoyo. Esto permite que el motor eléctrico intervenga más tiempo propulsando el vehículo. La gestión cambia automáticamente entre ocho modos de funcionamiento, sin que el conductor aprecie transiciones bruscas.

El segundo objetivo, ofrecer más conducción en modo eléctrico (EV), también se cumple. El MG HS Hybrid+ está equipado con una batería de 1,8 kWh, la de mayor capacidad en su segmento, refrigerada por agua (300% más capacidad de refrigeración que las refrigeradas por aire) y que funciona a 350 voltios.

Gracias a esto, la tecnología Hybrid+ ofrece una conducción 100% eléctrica en distancias más largas, con capacidad para recorrer cerca de 10 kilómetros y alcanzar velocidades de más de 90 km/h solo con electricidad, superando ampliamente a los híbridos convencionales.

El MG HS PHEV, por su parte, cuenta con una batería de 21,4 kWh (de las mayores del segmento) que le proporciona una autonomía eléctrica de más de 90 kilómetros, cubriendo la mayoría de los recorridos diarios sin generar emisiones.

El tercer pilar es una conducción fluida y emocionante. Aquí juega un papel fundamental la transmisión automática de dos velocidades que montan ambos modelos. Este sistema representa una mejora notable respecto a los cambios de variador continuo (CVT) típicos de los híbridos.

Ofrece una respuesta más rápida y directa al acelerador, reduce la sonoridad y establece una relación más natural entre el régimen del motor y la velocidad. Los cambios de marcha se realizan en menos de 200 milisegundos y sin interrupción de la potencia.

El diseño de esta transmisión es ingenioso: el sincronizador integrado en el eje de salida permite desacoplar completamente el motor térmico durante la conducción eléctrica, mejorando la eficiencia. Además, el generador y el motor de combustión comparten el mismo engranaje.

Este conjunto tecnológico se complementa con una carrocería rígida (con más del 70% de acero de alta resistencia), una plataforma bien elaborada, suspensiones de calidad y un extenso trabajo de insonorización con 42 materiales, logrando un equilibrio perfecto entre dinamismo, confort y silencio de marcha.

El resultado es un SUV híbrido que no solo cumple con las cifras sobre el papel, sino que ofrece una experiencia de conducción convincente y satisfactoria, explicando así su rotundo éxito comercial en el mercado español.