Los pilotos de Škoda han dominado el Rally de Arabia Saudí, última cita del WRC 2025, logrando un podio completo en la categoría WRC2.

La victoria fue para Gus Greensmith, segundo fue Nikolay Gryazin y tercero Robert Virves, todos al volante del Škoda Fabia RS Rally2.

Nikolay Gryazin y su copiloto Konstantin Aleksandrov se proclamaron campeones del mundo en la categoría WRC2 Challenger.

El cierre de la temporada 2025 del Campeonato del Mundo de Rallyes ha sido espectacular para la marca checa. En las extremas condiciones del Rally de Arabia Saudí, los equipos que compiten con el Škoda Fabia RS Rally2 no solo lograron un pódio completo en WRC2, sino que también se alzaron con varios títulos mundiales.

Cinco tripulaciones con el coche checo terminaron entre los diez primeros de la categoría, demostrando una fortaleza y consistencia abrumadoras en una prueba considerada de las más duras del calendario.

Rally Arabia Saudí ofreció algunas de las condiciones más duras que he vivido en mi carrera.

El triunfo absoluto en esta primera edición de la prueba en la península arábiga fue para el británico Gus Greensmith y su copiloto sueco Jonas Andersson, del equipo RaceSeven. Greensmith se impuso con autoridad, llevando a su Fabia a la victoria final.

El segundo puesto del podio lo ocuparon Nikolay Gryazin y Konstantin Aleksandrov del equipo Toksport WRT. Este resultado no solo les dio la plata, sino que tuvo un premio mayor: el título mundial de Pilotos y Copilotos en la categoría WRC2 Challenger.

Completando el triplete checo, sus compañeros de equipo Robert Virves y Jakko Viilo terminaron en una meritoria tercera posición. El top 10 lo cerraron otras tripulaciones con Škoda, como la qatarí-italiana Abdulaziz Al-Kuwari - Giovanni Bernacchini (5º) y los mexicanos Alejandro Mauro - Adrián Pérez (7º).

El éxito de Toksport WRT fue aún mayor, ya que el equipo ya había asegurado el título de equipos del WRC2 Challenger al comienzo del rally, debido a la ausencia de sus rivales de PH Sport. Además, a pesar de su retirada, Miguel Granados y Marc Martí celebraron el título de la WRC Masters Cup.

La victoria no llegó fácilmente. Las especiales presentaban superficies muy variadas, desde rápidos tramos desérticos rodeados de roca volcánica hasta extensiones de arena suelta en regiones montañosas. Estas condiciones pusieron los neumáticos al límite, tal y como predijo el estonio Robert Virves antes de empezar.

Algunas secciones son extremadamente duras y no serán cuestión de velocidad, sino de supervivencia.

"Algunas secciones son extremadamente duras y no serán cuestión de velocidad, sino de supervivencia. A veces se sentirá más como el Dakar que como un rally. Con cada paso, aparecerán más y más rocas grandes. El riesgo de pinchazos será enorme", advirtió Virves. Su pronóstico fue acertado: incluso con una conducción suave y controlada, los pinchazos fueron prácticamente inevitables.

La carrera de Gryazin y Aleksandrov fue un ejemplo de perseverancia. Tras ser segundos en el superespecial inicial del miércoles, un pinchazo en la primera etapa del jueves les costó casi un minuto y les relegó al fondo de la clasificación. Sin embargo, gracias a su ritmo, comenzaron una espectacular remontada.

Su progresión se vio ralentizada por otro pinchazo en la séptima etapa. Aun así, terminaron el jueves en cuarta posición. Durante el viernes, Gryazin fue de los más rápidos y, aprovechando los problemas de sus rivales, escaló hasta la segunda plaza, recortando la ventaja de Greensmith a menos de 28 segundos.

El itinerario más corto del sábado no trajo cambios mayores. Gryazin se aseguró el segundo puesto, mientras que Robert Virves subió desde la cuarta hasta la tercera posición, lo que les valió a él y a Jakko Viilo el tercer puesto final en la clasificación del WRC2 Challenger.

En cabeza, Gus Greensmith evitó cualquier drama y mantuvo un control férreo del rally desde la segunda especial en adelante. Tras cruzar la meta, el piloto británico no pudo ocultar su satisfacción por una victoria lograda en condiciones extremas.

"El Rally de Arabia Saudí ofreció algunas de las condiciones más duras que he experimentado en mi carrera. Rocas enormes, surcos profundos y superficies muy sueltas. Un rally realmente exigente, pero el coche lo manejó sin problemas. Ganar aquí y en Kenia demuestra lo fuerte y duradero que es el Fabia. Se sintió increíble conducirlo todo el fin de semana, y disfruté cada segundo. Es genial llevarme la victoria aquí. ¡Gracias a todos!", declaró Greensmith.

Este fuerte final de temporada supone un gran impulso para los pilotos y equipos de Škoda de cara al próximo campeonato. La temporada 2026 comenzará en menos de dos meses, con el tradicional Rallye Monte-Carlo que se disputará del 22 al 25 de enero.