BMW España Motorsport reparó en menos de dos horas su BMW M4 GT4 Evo tras un grave incidente.
El equipo trabajó contrarreloj para que Nerea Martí y José Manuel de los Milagros pudieran competir.
Pese al abandono en la primera carrera, el equipo demostró un extraordinario espíritu de lucha.
El equipo oficial BMW España Motorsport vivió una auténtica lección de superación durante la quinta y última cita del Iberian Supercars en el Autódromo Fernanda Pires da Silva de Estoril. Lo que comenzó como un fin de semana de competición rutinario se transformó en un testimonio del espíritu de equipo y la capacidad de respuesta frente a la adversidad más extrema.
El domingo por la mañana, con Nerea Martí a los mandos del BMW M4 GT4 Evo, la desgracia llegó en la primera vuelta de la carrera inicial. Un rival golpeó con fuerza la parte trasera del coche oficial, provocando varios trompos que dejaron el vehículo atrapado en la grava sin posibilidad de regresar a pista. Martí se vio obligada al abandono inmediato.
"Cuando muchos pensaban que era imposible, nosotros logramos estar presentes en la segunda carrera"
El diagnóstico en boxes reveló la gravedad de los daños. Los técnicos identificaron problemas críticos que amenazaban con terminar el fin de semana del equipo:
- Amortiguador trasero roto que requería sustitución completa
- Pérdida significativa de líquido de frenos en el sistema
- Múltiples elementos de la suspensión y carrocería afectados
- Daños estructurales que necesitaban verificación minuciosa
Con menos de dos horas para el inicio de la segunda carrera vespertina, el equipo de BMW España Motorsport inició una carrera contra el tiempo. Cada minuto contaba, y el objetivo parecía casi inalcanzable: tener el coche listo para competir nuevamente.
La sesión de clasificación del sábado había dejado resultados discretos pero esperanzadores. Nerea Martí logró un tiempo de 1m42.065s en la Q1, obteniendo la séptima posición en la categoría GT4 Pro. En la Q2, José Manuel de los Milagros mejoró ligeramente con 1m41.065s, repitiendo la séptima plaza para la parrilla de la segunda carrera.
El trabajo en boxes se desarrolló con una precisión milimétrica. Mecánicos, ingenieros y técnicos coordinaron sus esfuerzos en lo que los pilotos describirían después como "un auténtico ejercicio de superación". El ambiente era de concentración absoluta, sabiendo que el margen de error era prácticamente nulo.
"Ha sido un auténtico ejercicio de superación que refleja en toda su magnitud la palabra 'equipo'"
Cuando faltaba menos de un minuto para que se abriera el pit-lane para la formación de parrilla de la segunda carrera, el BMW M4 GT4 Evo estaba nuevamente en condiciones de competir. La hazaña técnica se había consumado contra todo pronóstico, demostrando la preparación y dedicación de todo el equipo oficial de BMW Group España.
En la segunda manga, José Manuel de los Milagros tomó la salida y completó el primer relevo al volante. Posteriormente, Nerea Martí asumió el control del coche para llevar a cabo la segunda parte de la carrera, culminando con el paso bajo la bandera a cuadros y la satisfacción de haber completado la prueba.
Los pilotos quisieron reconocer explícitamente el trabajo colectivo que hizo posible esta recuperación. Destacaron el "enorme trabajo y espíritu de superación de todos los integrantes de BMW España Motorsport", subrayando cómo esta experiencia reforzó los lazos dentro del equipo.
Un gesto deportivo destacable fue la disculpa del piloto rival causante del incidente inicial, quien se acercó posteriormente a reconocer su responsabilidad. Este acto de fair play fue valorado positivamente por los afectados, aunque la consecuencia deportiva ya era irreversible.
"A veces el esfuerzo se refleja no sólo en títulos, sino en las circunstancias más difíciles"
El balance final del fin de semana, aunque alejado de los resultados competitivos deseados, dejó una enseñanza más profunda. Como explicaron los propios pilotos: "No ha sido el final que habíamos soñado, pero la experiencia nos refuerza como equipo de cara al futuro".
Esta demostración de capacidad técnica y espíritu de equipo trasciende el resultado inmediato en pista. Muestra la capacidad de respuesta ante situaciones críticas, la preparación del personal técnico y la resiliencia que caracteriza a los equipos de competición cuando enfrentan sus momentos más difíciles.
Para BMW España Motorsport, la temporada 2025 del Iberian Supercars concluye con esta lección de superación que seguramente fortalecerá al equipo de cara a los desafíos competitivos que esperan en próximas temporadas, llevando el espíritu de lucha más allá de las meras posiciones en la clasificación.