Ferdinand Porsche construyó los primeros vehículos eléctricos e híbridos a principios del siglo XX, sentando las bases tecnológicas de la marca.
La filosofía Porsche siempre ha vinculado competición e innovación, aplicando tecnología de carreras a los modelos de calle como el 911 Turbo.
El legado familiar y el trabajo en equipo fueron cruciales para transformar un pequeño garaje en el gigante automovilístico global de hoy.
Ferdinand Porsche sentó las bases de una filosofía tecnológica y empresarial a principios del siglo XX que sigue vigente hoy. La historia de Porsche comenzó con la electricidad cuando el ingeniero construyó sus primeros vehículos eléctricos e híbridos.
En 1900, presentó el sistema Lohner-Porsche en la Exposición Universal de París, un innovador vehículo eléctrico con motores de cubo de rueda. Ese mismo año dio un paso más con el Lohner-Porsche Semper Vivus, el primer automóvil híbrido funcional del mundo.
El Lohner-Porsche Semper Vivus se convirtió en el primer automóvil híbrido funcional del mundo
Ferdinand Porsche desarrolló este concepto creando el Lohner-Porsche Mixte como modelo de serie para demostrar la idoneidad de la hibridación. Sin embargo, esta tecnología no se consolidaría hasta más de cien años después.
En 2010, bajo el lema de "Intelligent Performance", Porsche retomó este legado con tres vehículos híbridos diferentes. Hoy combina eficientes motores de combustión, híbridos enchufables y eléctricos puros como el Taycan y el Macan Electric.
Ferdinand Porsche siempre estuvo convencido de que la competición acelera la innovación y la eficiencia. Para compensar las deficiencias de rendimiento, redujo al máximo la resistencia al avance y el peso de los vehículos.
La competición acelera la innovación y la eficiencia
Un ejemplo destacado de diseño ligero es el Austro-Daimler ADS-R "Sascha", la versión de carreras de un pequeño coche diseñado por Porsche y su patrocinador. Cuatro prototipos se estrenaron en 1922 en la Targa Florio, con dos subiendo a lo más alto en su categoría.
Posteriormente, en Daimler-Motoren-Gesellschaft en Stuttgart, Porsche continuó compitiendo. El Mercedes SSK con compresor, diseñado bajo su dirección, consiguió un tercer puesto en 1924 en la Targa Florio.
En reconocimiento a sus destacados resultados, la Universidad Técnica de Württemberg concedió a Ferdinand Porsche el título honorífico de Doctor Ingeniero el 4 de junio de 1924. La empresa sigue llevando con orgullo "Dr. Ing. h.c." en su denominación.
No inventaba las tecnologías pioneras, pero identificaba las que más potencial tenían para perfeccionarlas
La avanzada tecnología del compresor fue un invento de Paul Daimler que Porsche desarrolló con éxito. Esta característica del diseñador demuestra que generalmente no inventaba las tecnologías pioneras, pero identificaba las que más potencial tenían para perfeccionarlas con la ayuda de un equipo altamente competente.
Se puede establecer una analogía directa medio siglo después con el uso de la tecnología turbo en Porsche. No fue inventada por la empresa, pero se hizo viable en los años 70 bajo la dirección del nieto de Porsche, Ferdinand Piëch.
Primero se aplicó en competición con el 917 y luego llegó a la producción en serie con el 911 (930) Turbo, fiel al principio "del circuito a la carretera". Esta transferencia de tecnología ha sido un leitmotiv desde el principio y sigue siendo un pilar central de la filosofía de la marca.
La versión de producción del ADS-R "Sascha" representaba la visión de un coche pequeño y ligero para el pueblo. Ya en la década de 1920, Porsche quería hacer posible la movilidad para todos con un automóvil asequible y con espacio para toda la familia.
El éxito duradero solo se puede lograr con un equipo comprometido. Con la fundación de la oficina de diseño en Stuttgart el 25 de abril de 1931, Porsche reunió a un grupo de técnicos e ingenieros de acreditada solvencia.
Los pilares fundamentales del equipo incluyeron:
- Karl Rabe - Jefe de Diseño, luego apoderado y finalmente Director General
- Josef Kales - Especialista en motores procedente de Austro-Daimler
- Franz Xaver Reimspiess - Comenzó como aprendiz a los 15 años
- Erwin Komenda - Jefe de Diseño de Carrocerías hasta 1966
La inclusión de la familia también jugó un papel crucial para la empresa. Ferdinand Porsche integró a su hijo Ferry desde una edad temprana. Ferry estaba entusiasmado con el poder creativo de su padre, destacando que "siempre veía nuevos horizontes y creaba una y otra vez automóviles que se adelantaban a su tiempo".
El proyecto del coche pequeño continuó en 1934 cuando Porsche recibió un encargo para diseñar y construir un "Volkswagen" (coche del pueblo). El concepto consistía en una moderna carrocería aerodinámica con cuatro asientos y un motor bóxer de cuatro cilindros en la parte trasera.
Después de la Segunda Guerra Mundial, este principio de propulsión no solo se implementó en el Escarabajo, sino que también se convirtió en la base de los deportivos 356 y 911. Este esquema técnico sigue dando identidad a la marca a día de hoy.
En mayo de 1937, la empresa adquirió un terreno de unas tres hectáreas en Stuttgart-Zuffenhausen y construyó allí la primera fábrica, la semilla de la actual Porsche AG. En los años posteriores a la guerra, Ferry Porsche comenzó a hacer realidad su visión de un coche deportivo: la base del 356.
El apoyo del equipo de Ferdinand Porsche permitió el desarrollo estratégico de la empresa en Stuttgart y la expansión de la oficina de diseño hasta convertirse en un fabricante de automóviles. Así se sentaron las bases para la empresa global que es hoy.
La oficina de diseño, fundada en 1931, es considerada el origen del desarrollo para clientes, que desde 2001 se agrupa en Porsche Engineering Group GmbH, con sede en el Centro de Desarrollo de Weissach.
Lo que una vez comenzó a pequeña escala, continúa hoy en Porsche Engineering con alrededor de 1.700 empleados en Alemania, República Checa, Rumanía, Italia y China. La experiencia de la empresa se ha extendido mucho más allá de las disciplinas pioneras del desarrollo automovilístico.
El legado de Ferdinand Porsche continúa vivo en el 150º aniversario de su nacimiento, tan vigente y vanguardista como el primer día. Sus principios fundamentales siguen guiando a la marca en su camino hacia el futuro de la movilidad.














