Fernando Alonso ha utilizado su experiencia en la lucha por el título de 2010 para advertir a Lando Norris sobre los riesgos de Abu Dhabi.

El bicampeón español recuerda que "nada está garantizado" en la Fórmula 1, incluso cuando se lidera el campeonato antes de la última carrera.

Alonso minimiza los juegos mentales y asegura que no quiere interferir en la batalla por el título mientras busca objetivos con Aston Martin.

Fernando Alonso llega al Gran Premio de Abu Dhabi 2025 con una doble perspectiva: despedir el actual coche de Aston Martin que le ha dado "tantos malos ratos" y, al mismo tiempo, observar desde fuera la apasionante lucha por el título entre Lando Norris, Max Verstappen y Oscar Piastri. Su experiencia en situaciones similares le convierte en un testigo especialmente cualificado.

Cuando se le preguntó sobre la batalla a tres bandas, Alonso no dudó en recurrir a sus vivencias personales, concretamente al año 2010, cuando él mismo perdió el título en la última carrera frente a Sebastian Vettel a pesar de partir como gran favorito.

"La última vez que hubo tres pilotos luchando fue en 2010. No sé, dar una predicción es difícil", comenzó el asturiano. "Siempre piensas que el líder tiene ventaja porque tiene cierto margen en términos de resultados y te lo puedes tomar con más calma, pero la Fórmula 1 es impredecible".

"Nada está garantizado, incluso aunque lideres el campeonato" - Fernando Alonso advierte a Norris.

Alonso profundizó en las lecciones de su propia experiencia: "Hubo un coche de seguridad en 2010, pero fue una decisión equivocada aprovecharlo. Hubo un coche de seguridad la semana pasada, también fue una decisión equivocada no aprovecharlo, pero estas cosas pueden pasar en una carrera de F1. Por lo tanto, nada está garantizado, incluso aunque lideres el campeonato".

Estas palabras constituyen una clara advertencia para Lando Norris, quien llega a Abu Dhabi con 12 puntos de ventaja sobre Verstappen y 16 sobre Piastri. La referencia a los safety cars no es casual: en 2010, la decisión de Alonso y Ferrari de entrar a boxes durante un safety car tardío les relegó a una posición que finalmente les costó el título.

Sobre los posibles juegos mentales entre los tres contendientes durante el fin de semana, el bicampeón español ofrece una perspectiva pragmática: "Siempre. Siempre hay un poco de juegos mentales. Cuando ves a tus rivales en la pista, en la FP1, en la FP2... Comentarios de los medios de comunicación hoy. Tratas de poner la presión en el otro lado".

Sin embargo, Alonso relativiza la importancia de estos factores psicológicos: "Te encuentras en el briefing de pilotos y los tres tienen lenguaje corporal diferente. Pero al final cuando cierras la visera y conduces se te olvida todo".

"Al final todo depende del coche" - Alonso minimiza la importancia de los juegos mentales.

Para el piloto de Oviedo, el factor determinante sigue siendo el mismo de siempre: "Si McLaren es un poco más rápido este fin de semana, tendrán todo para ganar. Si Red Bull es más rápido, entonces Max tendrá una buena oportunidad. Al final todo depende del coche".

Esta declaración subraya una verdad fundamental en la Fórmula 1 moderna: por mucho que se hable de presión, mentalidad o experiencia, el rendimiento técnico del monoplaza sigue siendo el elemento más decisivo en el desenlace de un campeonato.

Fernando Alonso también abordó su propio papel en el desarrollo del Gran Premio. El asturiano ha dejado claro que no quiere convertirse en un actor involuntario en la lucha por el título mientras persigue sus propios objetivos con Aston Martin.

"No [quiero interferir], en absoluto. En absoluto, porque al final estamos luchando por nuestros propios objetivos", afirmó con contundencia. El piloto español y su equipo buscan asegurar el séptimo puesto en el campeonato de constructores, una posición que tiene implicaciones económicas y de prestigio para la escudería británica.

"No quiero interferir en absoluto. Tampoco creo que nadie quiera estar cerca de esos tres coches" - Alonso sobre su papel en la carrera.

Alonso reconoció la complejidad de gestionar una carrera cuando se lucha por posiciones intermedias mientras se desarrolla una batalla por el título en cabeza: "Lo complicado es que a veces luchas por ser séptimo o décimo o algo así, entonces tu carrera no es contra alguien que ya ha entrado en boxes y no puedes perder demasiado tiempo ahí".

El bicampeón concluyó con una reflexión que probablemente comparten muchos pilotos fuera de la lucha por el título: "Tampoco creo que nadie quiera estar cerca de esos tres coches, no quieres salir en las noticias". Esta declaración refleja el deseo de los pilotos de equipos menos competitivos de evitar convertirse en protagonistas involuntarios de un desenlace histórico.

La experiencia de Fernando Alonso en Abu Dhabi 2010 sigue siendo uno de los momentos más dolorosos de su carrera. Aquel año, llegó a la última carrera con 8 puntos de ventaja sobre Mark Webber y 15 sobre Sebastian Vettel, pero una combinación de factores, incluyendo una estrategia errónea con el safety car, le relegó al séptimo puesto final y le costó el que hubiera sido su tercer título mundial.

Esta vivencia personal convierte sus advertencias a Lando Norris en especialmente relevantes. Alonso sabe mejor que nadie que en la Fórmula 1, especialmente en las últimas carreras de un campeonato ajustado, cualquier detalle puede cambiar el curso de la historia.

• Experiencia referente: La pérdida del título en Abu Dhabi 2010 frente a Vettel.
• Advertencia clave: "Nada está garantizado" aunque se lidere el campeonato.
• Factor decisivo: Para Alonso, "todo depende del coche" más que de factores mentales.
• Safety cars: Destaca cómo decisiones erróneas con coches de seguridad cambian campeonatos.
• Posición propia: Busca el séptimo puesto para Aston Martin en constructores.
• Actitud: Asegura no querer interferir en la lucha por el título.